EDITORIAL

Paula Campos P.
Licenciada en Comunicación Social
Post- Grados en Género y Derechos de los niños y niñas en la comunicación. 
Diplomando Convivencia y mediación escolar. 

Un movimiento es una ola que tiene una cresta despampanante y atrevida, pero que es sostenida por un montón de agua que al tocar la orilla se disipa, se desintegra y se vuelve una con la arena. (extracto libro …y ella fue) 
OLA sin H es un movimiento del mar que nos impulsa. Y es que, eso buscamos impulsarnos hacia nuevas corrientes, encauzar este movimiento … y también queremos saludarles: ¡HOLA! 
En un inicio lo que parecía algo complejo se volvió necesario y accesible. El problema se agudiza y las propuestas deben salir de nosotros, para poder alimentar y dirigir a las nuevas máquinas que tienen una presencia enorme en parte importante de nuestra vida.
 

¿De qué alimentamos nuestros momentos? De juzgar, de nostalgia, de añoranza, de rencor, de malestar, de todo lo contrario a la empatía. La empatía no es juzgar ni ayudar. La empatía es la conexión, la presencia. Eso es lo importante, el resultado viene después. Todo lo anterior lo dice alguien en su cuenta de Instagram y yo me repito la pregunta ¿de qué alimentamos nuestros momentos?  ¿A quién decidimos escuchar? ¿A quiénes escuchan nuestros hijos? ¿En qué se interesan? ¿Qué despierta su empatía? y, sobre todo, ¿quién no la despierta y por qué? (extracto del libro …y ella fue)  

Hablemos de desinformación: 
En las clases de Periodismo nos hacen hincapié en transmitir con objetividad. La intención de la objetividad es tomar la distancia suficiente para relatar los hechos ocurridos, sin abanderarse, sin tomar partido de eso se trata el periodismo informativo. 
Aplicar las 5W …  aunque ya vamos en las 6 W , no me extrañaría que llegásemos a 7 u 8W para filtrar y aclarar fuentes. Qué son las W , son  preguntas que nos ayudan a ubicarnos en el lugar de la noticia;  en el cómo, en el quienes, en el que, en el cómo, ¿en el por qué?  Como leí por ahí son preguntas que no admiten un sí o un no, sino una explicación. 
Podría ser que el proceso se complica al tener que contestar el ¿por qué?  ¿Y el cómo?   La intención de contar desde la objetividad se vuelve una intención que se llena de adjetivos en el camino ¿cómo podríamos mantener siempre una parcialidad sobre los hechos si hablamos de sujetos y no de objetos?  Es acaso, la objetividad un estado de gracia ¿un estado ideal y por ende irreal para muchos muchas muches?
 
¿Estamos confundiendo a propósito información con opinión o es una desinformación? 
La opinión se construye a partir de nuestras experiencias, vivencias, lecturas, lo que vemos en nuestras pantallas en la nueva plaza pública; las redes sociales.  
Podemos o no podemos encontrarnos entre ciudadanos de diferentes lugares del mundo, pero por alguna o varias razones decidimos solo darle validez a quienes piensan igual que uno … para reafirmar lo que yo pienso, dicen algunos.
Optamos o Perdimos la capacidad y el interés de debatir y caímos en un juego de roles donde solo buscamos que nos den la razón, para darle insumos al algoritmo que apartemente dirige nuestras vidas virtuales.  Y es que, si no hacemos algunos ligeros, pero profundos cambios (cuánta contradicción, ¡ digna de ésta época ¡ ) en nuestra forma de relacionarnos en las redes … ¿Qué pasara si no hacemos cambios en la forma de relacionarnos en las redes?  
O es un alarmismo de aquellos que solo tiene el objetivo de cuestionar la globalización por ser un hijo ilustre (no ilustrado) del sistema económico imperante; ¿el capitalismo? 
Agradecida estoy de un sinfín de cosas que son producto de la globalización, solo que como comunicadora, como mujer, como madre, me inquieto: los niveles de agresividad son perturbadores ¿Queremos tomar consciencia que estamos normalizando la violencia hasta el punto que elegimos conversar, platicar, intercambiar desde la descalificación, todo el tiempo , todo el rato?  

No es falta de cariño, es falta de confianza.
Es acaso la falta de confianza hacia los medios de comunicación tradicionales ( tv, radio, prensa) a sus líneas editoriales impuestas por sus propietarios y/o accionistas la razón por la cual las personas señalan y descalifican a los medios como parcializados… o los medios de comunicación lo que hacen es confluir  un estado de ánimo que estaba latente, pero su falta de transparencia lo que hizo fue dañar la relación entre el mensajero y el receptor del mensaje. 
La parcialidad tiene que ver con la objetividad, pero no son sinónimos. 
Al goooglearlo te encuentras con una frase bastante acertada: la objetividad es un concepto fuertemente conectado con la imparcialidad. De hecho, la imparcialidad requiere de objetividad, pero implica una decisión o elección entre diversas opciones o circunstancias. 
Las circunstancias y las opciones varían mucho en la vida, no lo sabremos nosotros que hemos vivido y sobrevivido a tantos cambios, pero cabe preguntarse si nos hemos adaptados o solo nos hemos dejado llevar hacia este nuevo lugar que nos ofrece intercambios de muchos tipos y uno de ellos se dedica a mantenernos en contacto y comunicados.
 
¡Llegó la inmediatez, llegó la rapidez … ¿y por eso habría que dejar de lado la reflexión? 
En muchos casos y en especial en las redes sociales, la comunicación responde a un proceso rápido. Sin embargo, se justifica que nuestros mensajes tengan que ser constantemente impulsivos o inconscientes, llenos descalificativos que colaboran en la destrucción del tejido social o podría ser una comunicación donde también los mensajes nos recordaran, nos aterrizaran y nos proyectaran desde la empatía, la resiliencia y la diversidad de pensamiento; con respeto, con consciencia y ponderando las consecuencias de nuestra comunicación.

´´ El lenguaje genera realidad´´ versa una de las máximas premisas en comunicación. Por eso queremos volver accesibles insumos y recursos que utilizamos en periodismo para alcanzar y recorrer un camino que nos lleva a una comunicación menos violenta, menos sexista, menos descalificadora. 

Poder Comunicacional tiene como objetivo principal crear puentes donde transitar hacia una comunicación que represente MAS el mundo en el que queremos habitar y ampliar nuestras burbujas de percepción. Tomar consciencia que detrás de las pantallas hay personas (aunque también hay botes) y al haber personas hay socialización. Las redes y el tejido social están en sintonía, es una resolución que nosotros desde nuestros espacios nos volvamos protagonistas de los ajustes, de los cambios, de las nuevas propuestas que se vislumbran como alternativa a lo que estamos dejando pasar en la web.
 
Si los momentos se alimentan, los vínculos también. ¿De qué nutrimos el vínculo? 
Al comenzar a estudiar historia te señalan que los momentos son únicos e irrepetibles y para el mundo energético es igual, no somos los mismos. Y si no somos los mismos, ¿por qué reaccionamos de la misma manera ante los mismos desafíos?  (extracto del libro… y ella fue)